¿Qué contiene el metámizol sódico?

Como parte del grupo de las pirazolonas, el metámizol sódico, es un analgésico-antipirético al que también se le conoce como dipirona siendo su prototipo el piramidón. Si nos remitimos a los inicios de su uso médico, nos encontramos con que fue en el año 1922 en Alemania, cuando empezó a ser comercializado oficialmente bajo el nombre de Novalgin.

Así pues, se le describe como un analgésico antipirético muy efectivo, por lo cual es una de las opciones más prácticas al momento de manejar dolores moderados y fuertes, asimismo, es pertinente resaltar que el metamizol se absorbe bien por vía oral, consiguiendo una concentración máxima en 1-1,5 horas. Por otra parte, es un hecho que se hidroliza a los metabolitos activos 4-metilaminoantipirina y 4-aminoantipirina y a la molécula inactiva 4-formilaminoantipirina.

Composición del metámizol sódico

Antes de descubrir con mayores detalles, para qué sirve el metámizol sódico es adecuado tener claro que esta sustancia farmacéutica cuando se presenta en forma de una ampolleta de 2 mL contiene 600 mg de dipirona, 2 mg de metabisulfito de sodio y agua para inyección. Por otra parte, se ha determinado que se absorbe bien después de administración oral y su concentración plasmática alcanza un nivel máximo entre los 30 y 120 min. Puede ser administrado por vía intramuscular o intravenosa, presentando una vida media biológica de 8 a 10 h.

Este medicamento se caracteriza por ejercer su efecto terapéutico en el Sistema Nervioso Central (encéfalo y médula espinal) al igual que a nivel periférico (nervios, sitio de inflamación). En cuanto a su interacción con otros fármacos, con: anestésicos generales inhalatorios halogenados, desflurano y imao, potencia la toxicidad, reduce el efecto anticoagulante e hipoglucemiante.

Enfermedades y síntomas que se alivian con Metámizol Sódico

A partir de un efecto antiespasmódico que inhibe de manera directa el músculo liso periférico y disminuye su excitabilidad, este medicamento consigue aliviar inflamaciones, estados febriles, cólicos intestinales, dolor de cabeza, dolores por quemaduras y de origen post quirúrgico.

En relación a las posibles reacciones adversas, esporádicamente puede ocurrir que se den erupciones exantemáticas, urticaria y nefritis intersticial. Un poco de hinchazón y dolor en el área de la aplicación resulta algo normal, pero si se trata de hacer referencia a efectos graves, entonces se debe mencionar la agranulocitosis, la cual puede evolucionar hasta ser mortal debido a que se dedica a la destrucción de los neutrófilos, lo cual es suficiente para deteriorar prontamente la resistencia del sistema inmune, de ahí la importancia de no automedicarse y de respetar las dosis sugeridas.

 

 

 

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