Días después de la esperada entrega de Resident Evil el capítulo final queda un gran listado de sensaciones a partir de lo observado en la pantalla grande, pues sin duda alguna la última entrega de esta saga le debía bastante a sus seguidores. Así que teniendo en cuenta que cerrar la historia no era una misión para nada sencilla, esta vez Paul W.S Anderson le ha apostado todo a conservar esas fieles características que ya hemos visto, sin olvidarse eso si de uno que otro elemento sorpresa.
Por supuesto todos anhelaban este capítulo para concluir como es debido una historia que a lo largo de sus cinco entregas por ciertos momentos nos ha quitado la respiración, así que este estreno se constituye un medio de cierre para una saga bastante perseguida y que algunos se atreven a comparar con The Walking Dead.
La saga Resident Evil
Si se trata de entretenimiento esta sin duda siempre ha sido una de las mejores alternativas disponibles ya que sus efectos junto a la efectiva actuación de Milla Jovovich han mantenido ese equilibrio propio para emocionar y nunca perder de vista aquello del factor sorpresa y por supuesto la improvisación.
Probablemente su trama en ciertos momentos algo acelerada sea para algunos lo mejor mientras que para otros sea justamente su lado negativo. La aventura, el constante peligro y uno que otro momento curioso mantienen el ritmo de una manera triunfante para que el espectador tal y como siempre una vez finalice la cinta quiera más, aunque en esta oportunidad deba hacerse a la idea de que es hora de un punto final.