En el trabajo mal, con los hijos mal y la relación de pareja es un desastre. ¡Cuántas veces, nuestras vidas se transforman en un camino lleno de espinas y sentimos que no hay nada que nos salga bien, que la suerte no está a nuestro favor!
A veces, lo que nos pasa es que hay un problema principal que no logramos resolver, que nos enceguece y hace que cualquier otro panorama se vea espantoso. Y muchas veces, nuestro foco principal de preocupación y amargura es que ese encanto principesco que mantuvimos en otras épocas con nuestra pareja se ha borrado y nos sentimos al borde de un precipicio. No ser felices junto a la persona que elegimos hace que veamos todo mal. Quizá sea el momento de buscar pareja en webs de citas, como las que puedes encontrar en citas10.com.
Pero si queremos seguir intentándolo, oo que debemos hacer es entonces aprender a superar estos problemas actuales y todos los futuros problemas que vendrán. Si discutir es parte de una rutina cotidiana y nos peleamos hasta por la forma en que dejamos colgada la toalla en el baño, respiremos hondo y empecemos otra vez. No hay que desanimarse sino encontrar la manera de apagar ese incendio con entendimiento.
Los gestos y las miradas no sirven en estas circunstancias porque podemos malinterpretarlos. La imaginación es una aliada negativa en estas ocasiones. Los enojos mudos generan rencores y éstos nublan la vista y la percepción de la vivencia.