Los basófilos son uno de los cinco tipos de glóbulos blancos que genera el torrente sanguíneo. La principal función de ellos, es la de proteger al cuerpo e intervenir en el sistema inmune, lo cual se traduce en tener mejores defensas ante infecciones, parásitos, bacterias y alergias que puedan dañar la estabilidad de la salud.
La producción de basófilos en la sangre, realiza un gran trabajo contra lesiones que afecten al cuerpo, ayudan a la correcta coagulación de la sangre, y se aseguran que en cualquier accidente no perdamos más sangre de la que podemos. Como todo, mantener los valores de las células que habitan el sistema sanguíneo es de suma importancia, el problema es cuando estas aumentan o disminuyen. Un recuento bajo de glóbulos blancos, puede desarrollar una basopenia.
¿Por qué tenemos basófilos bajos?
El número o valor normal de basófilos en la sangre, debe de ser de 100 células por microlitro en niños menores de dos años; en los adultos, debe ser de 40 células por microlitro. Cuando se tiene basopenia, se debe tener una cantidad de 20 células por litro de sangre, lo cual puede dañar las defensas del cuerpo.
Las causas principales, o más comunes, para que el recuento de la célula disminuya, puede deberse a las siguientes causas:
- Estrés: ya sea por problemas familiares, una carga académica o laboral muy fuerte.
- Embarazo: las hormonas y estado de gestión disminuye la producción de glóbulos blancos.
- Alergias: reacciones alérgicas, pueden dañar las defensas y disminuir la cantidad de basófilos.
- Enfermedad de hipertiroidismo.
- Consumo excesivo de medicamentos que dañan el sistema inmunológico.
¿Cual es la manera más sana de aumentar los valores de basófilos?
Es necesario que antes de empezar cualquier tipo de dieta, estemos conscientes de cuán grave es la disminución de las células blancas en nuestra sangre, un aumento excesivo de ella tampoco nos hará tener más defensas, esto desarrollará otro tipo de enfermedades, por lo tanto, debemos conocer los valores reales y actuales de nuestro sistema sanguíneo. De ahí podemos partir para crear hábitos que nos ayuden a producir más glóbulos blancos y fortalecer el sistema inmune.
Dieta para aumentar glóbulos blancos
- Agregar más frutas y verduras a la comidas diarias, sobre todo aquellas que son ricas en vitamina A, B y C.
- Consumir pescado dos o tres veces por semana, sobre todo pescado azul.
- Consumir frutos secos entre comidas.
- No abusar de los medicamentos y menos de los antibióticos. Estos ayudan a bajar las defensas del sistema inmune.
- Evitar fumar, esto desarrolla enfermedades respiratorios que bajan la producción de basófilos.
- Crear hábitos deportivos que nos ayuden a mantenernos bien de salud.
Además, debemos recordar que es importante hacernos un hemograma o examen de sangre, una vez al año, para conocer los valores y niveles de cada una de las células que conforman el sistema inmunológico.