Mucho más potente que el ajo blanco y con un llamativo proceso de elaboración de por medio, el ajo negro se ha posicionado rápidamente como un producto con todo tipo de ventajas que incluyen desde agradable sabor hasta cambios positivos en materia de salud, de ahí que sea cada vez más recomendado por quienes ya se han regalado la oportunidad de integrarlo a su alimentación.
Ciertamente, consumir ajo negro representa el salirse un poco de lo habitual para hacerle espacio a un ingrediente que a simple vista puede sorprender bastante ya que la tonalidad negra sugiere que podría encontrarse en mal estado, sin embargo, tal y como se muestra en https://www.ajo-negro.net/ se trata del resultado de la fermentación por la que debe pasar, algo que le permite manejar un sabor mucho más suave y ligeramente dulce que además ayuda a que se quede en el olvido un efecto tan común e indeseado del ajo blanco como aquel fuerte olor que termina transformándose en mal aliento.
Ventajas de consumir ajo negro
A causa de la maduración o fermentación por la que pasa, algo que influye para que cambie un poco no solamente su color sino su consistencia, es posible identificar los siguientes beneficios:
- Poder antioxidante: al estar los antioxidantes mucho más concentrados que en el ajo común, esta variedad es perfecta para complementar los tratamientos de enfermedades crónicas al igual que para retrasar el envejecimiento celular.
- Controla la tensión arterial: además de reducir el nivel de glucosa en la sangre, el ajo negro se distingue por mejorar la elasticidad de las arterias y reducir la hipertensión.
- Fortalece el sistema inmunológico: su consumo incrementa las defensas del organismo, es por ello que es muy recomendado para protegerse en la temporada del año donde se incrementan los casos resfriados y gripes.
- Reduce el dolor de cabeza: puesto que es un gran aliado de la circulación sanguínea, quienes padecen episodios de migraña o dolores de cabeza presentan gran mejoría con su ingesta.
El ajo negro como condimento
Algunos opinan que el ajo negro en la boca se siente muy similar a un fruto seco, aunque por supuesto más suave, al momento de incorporarlo a las recetas este se puede comer a cualquier hora del día, incluso en el desayuno debido a que combina tanto con proteínas como con vegetales.
Su fácil digestión y el hecho de que pueda ser casi que esparcible, lo hacen buen candidato para aderezar pastas y arroces, junto al queso y al aceite de oliva conforma un gran equipo.