¿Tiendes a tener dolores de espalda o de articulaciones? Muchas personas se acostumbran a vivir con este tipo de dolores sin pararse a pensar que existen algunos artículos para reducirlos o incluso eliminarlos sin salir de casa. En esta ocasión hablaremos sobre dos formas de acabar con ellos: las lámparas de infrarrojos y los masajes.
Una lampara de infrarrojos es un tipo de lámpara que irradia calor en forma de rayos infrarrojos. Dicho calor se utiliza para reducir los dolores musculares, dolores de espalda o cuello, molestias reumáticas o incluso pueden ayudar a aliviar el acné (secan la piel de la cara acabando con el exceso de grasa). La duración del tratamiento suele ser de entre 5 y 12 minutos, asegurándose de no sobrepasar nunca este número y una vez terminado hay que tener en cuenta que la lámpara tarda unos minutos antes de enfriarse y que se pueda guardar.
Otra forma de acabar con los dolores musculares, de espalda, de lumbago, etc. es mediante los masajes. Aunque siempre es mejor que los haga un profesional, si no tienes la opción de pagar a un fisioterapeuta puede realizártelos un familiar o amigo. Si te decides por esta última opción, tendrá que hacerlos de forma muy suave para evitar lesiones, y utilizando siempre aceite de masaje.
Cada persona prefiere un método u otro para aliviar sus dolores. Te recomendamos que los pruebes ambos, y finalmente te decantes por aquel que mejores resultados te traiga.