Los estudios sobre las emociones humanas son variados y obedecen por supuesto a distintos enfoques, es así como uno de los más recientes insiste en señalar que estas realmente se dividen en 27 categorías y no en 6 como se venía insistiendo desde tiempo atrás. Dejando esto un poco de lado, hablaremos sobre como el cuerpo pasa por un conjunto de reacciones que obedecen a las denominadas emociones primarias, estados automáticos y asimismo complejos cuya intensidad tiene mucho o todo que ver con el estado de ánimo.
El conjunto de emociones primarias más evidentes consigue cuestionarnos sobre el manejo que asignamos a estas reacciones somáticas que finalmente terminan por afectar bastante tanto por dentro como por fuera.
Emociones primarias muy evidentes
- Ira: en este caso el organismo está más que listo para la acción, la sangre fluye más intensamente hacia las manos y es entonces cuando la persona se siente inclinada a golpear o tomar algún tipo de arma para hacer daño.
- Amor: se desencadena un estado de calma, ternura y complacencia sexual que despierta la sensación de afinidad, simpatía y en ocasiones adoración.
- Tristeza: la ilusión por las actividades cotidianas disminuye y el metabolismo de alguna manera se paraliza. La disminución de la energía es claramente sencilla de identificar.
- Miedo: el nerviosismo y la ansiedad llevan a estados de máxima alerta donde la inquietud es tan grande que la sangre se distribuye de una forma evidentemente evasiva.
- Alegría: asociada al placer y a la armonía, permite que las sensaciones negativas se supriman y prevalezca la calma corporal.