Cuando hablamos de croquis, hacemos referencia a un diseño detallado que se plasma en una imagen y que, por sus propiedades acertadas, consigue representar la realidad de un objeto, lugar o idea. Si bien esta herramienta se utiliza constantemente en el diseño, también se ocupa para ubicarse geográficamente o por ejemplo para mostrar los componentes y maniobras que pudiera tener una instalación eléctrica.
Para la elaboración de una de estas representaciones se pueden usar instrumentos geométricos, tecnológicos y por supuesto apostarle a la manera tradicional, es decir a mano alzada. Así pues, con intención de profundizar un poco más en este concepto, veremos las más importantes características de un croquis y, asimismo, sus aplicaciones más destacadas.
Reglas a tener en cuenta para realizar un croquis
A pesar de que se han estipulado varias consideraciones que, de pasarse por alto, alterarían completamente el sentido de esta clase de esquemas, la verdad es que reglas estrictas como tal no existen y esto es precisamente lo que confiere libertad al estilo que se elija y la determinación de incluir o no sombras y demás efectos para enriquecer el trazado.
El hecho de que puedan ser que cualquier tamaño y que varíen de acuerdo a la aplicación que se les dé, nos recuerda que la precisión es algo esencial, con lo cual la persona debe tener claridad absoluta sobre las ideas para plasmarlas de manera clara y precisa.
¿Para qué sirve un croquis?
De manera concreta podemos señalar que el croquis se utiliza para la representación gráfica de ideas, lugares o cosas ya que es una versión simplificada que permite crear una imagen a pequeña escala. En este sentido, quienes tienen habilidades para el dibujo son quienes mejor logran diseñarlos a mano alzada y sin requerir de demasiado tiempo para un buen resultado.
Generalmente son muy usados para demostrar la manera en la que sucedieron los hechos relacionados con accidentes de tránsito, por lo tanto, los involucrados plantean lo ocurrido a través de este tipo de esquemas proporcionando una versión individual del acontecimiento. Si quieres explicar una dirección señalando aspectos de las calles y elementos llamativos que sirvan de guía, esta es la opción más acertada para referenciar toda esa información que se determina como trascendente.
Ocasionalmente, los arquitectos suelen acudir a estos bosquejos rápidos como parte de los primeros pasos antes de efectuar un plano como tal, por consiguiente, todos podemos usarlos para ilustrar construcciones futuras.