Hemoglobina y diferencias
Sabemos que la hemoglobina es importante en nuestro sistema sanguíneo. Ella está presente en todos los glóbulos rojos o hematíes que viven en el torrente sanguíneo, se encarga de dar ese color rojizo a la sangre. Es una proteína que ayuda al buen funcionamiento del organismo, esto se debe a que ella transporta el oxígeno desde los pulmones a todo el resto de órganos que habitan nuestro sistema y a los tejidos del mismo.
Lo que muy pocas personas saben, es que esta proteína se divide en diferentes tipos y es necesario conocer cada una de ellos, te lo contamos todo a continuación.
Tipos de hemoglobina que existen
Los tipos de hemoglobina existentes no necesariamente señalan o muestran problemas de salud, pueden cambiar en pacientes sanos, más bien son diferentes debido a la genética y condición de salud. Aquí los diferentes tipos existentes:
- Hemoglobina A o HbA: Es la hemoglobina más común o normal, en ella consiste el 97% de la hemoglobina de la sangre en un paciente adulto.
- Hemoglobina A2: Compone solamente el 2.5% de la hemoglobina luego del nacimiento del menor.
- Hemoglobina F: Esta es la hemoglobina que tiene un feto, y esta suele degradarse con los primeros días tras el nacimiento del bebé, y la suplanta la hemoglobina normal (1).
- Hemoglobina S: Es un tipo anormal de hemoglobina, este es el tipo que suele ser por alteración genética y la encontramos en una anemia drepanocítica..
- Oxihemoglobina: También conocida como hemoglobina oxigenada, es la unión entre la proteína de la hemoglobina y el oxígeno que corre por el sistema.
- Carboxihemoglobina: Este tipo de hemoglobina puede ser un problema importante de salud cuando se encuentra en elevadas cantidades, un 40% es mucho y puede poner en peligro nuestra salud.
- Metamoglobina: Este tipo de hemoglobina suele darse por una enfermedad heredada. La caracteriza una deficiencia de metahemoglobina o por intoxicación.
- Hemoglobina glicosilada o glucosilada: La encontramos en bajas proporciones en el sistema sanguíneo, pero incrementa rápidamente en aquellos pacientes que padecen de diabetes o azúcar en la sangre.
Cualquiera que sea nuestro caso, antes de alterarnos al ver resultados de los diferentes tipos de hemoglobina que habitan nuestro sistema sanguíneo, debemos pedir información a nuestro médico de cabecera. Recordemos que aunque los análisis de sangre suelen ser muy correctos y concretos, cada paciente es diferente del otro, con lo cual nuestros números o valores de células pueden ser iguales y no sufrir de la misma enfermedad que otro sufre. Siempre acudamos a un especialista y cuidemos nuestra salud de la mejor manera posible.