También conocido como ácido etanedioico, el ácido oxálico es un compuesto bastante útil, con una cantidad muy amplia de aplicaciones. Se caracteriza por ser un tóxico, incoloro y cristalino, además de pertenecer al grupo de los ácidos carboxílicos. Existen múltiples usos del ácido oxálico, como se mencionará a continuación
Para empezar hay que mencionar que uno de sus usos más frecuentes es el de enjuague ácido para lavar la ropa, hasta el punto de ser prácticamente esencial en las lavanderías. Dicho uso se ha popularizado gracias a su alta eficacia para eliminar las manchas de tinta propias de los compuestos de hierro que resultan insoluble, hasta convertirlos en un ión soluble complejo.
Así mismo, el ácido oxálico ha demostrado ser capaz de eliminar sin problemas el óxido en la ropa. Por ello otro de los usos del ácido oxálico es el de constituir las preparaciones comerciales para eliminar incrustaciones dentro de los radiadores en los vehículos de toda clase.
Los usos del ácido oxálico
Para poder profundizar en los usos del ácido oxálico, primero hay que profundizar en su fórmula, la cual es C2H2O4. Cabe mencionar que es principalmente presentada en forma de hidrato cristalino de la siguiente manera: (COOH)2-2H2O.
Esta composición es reconocida en el pasado por ser uno de los principales constituyentes de la acedera de madera desde el siglo XVII. Para ser específicos, la preparación sintética de este ácido inició en el año 1776, de forma que no se trata de un compuesto cuyo uso sea precisamente actual.
Fabricación
La fabricación del ácido oxálico se realiza al calentar formiato de sodio con el apoyo de un catalizador alcalino, lo que hace que se oxiden los hidratos de carbono tras la aplicación de ácido nítrico.
A su vez debe de calentarse el aserrín por medio de álcalis cáusticos o en su defecto utilizando fermentaciones de soluciones azucaradas con el apoyo de moldes específicos.
En la apicultura
Otro de los usos del ácido oxálico más conocidos es el de su aplicación en la apicultura. Ya que se aplica para controlar la varroasis, la cual es una enfermedad que provocan los ácaros varroa, atacando a las abejas de miel.
Esta aplicación parte de sus efectos toxicológicos. No obstante, hay que decir que existen ciertos autores que objetan la utilización dentro de la apicultura de dicho ácido, pese a que debe de considerarse un tratamiento orgánico debido a la miel que éste contiene naturalmente.