En ocasiones no basta con utilizar repelente contra avispas para prevenir, valga la redundancia, picaduras de avispas. Y es que estos animales pueden a ser bastante insistentes y molestos en una multitud de ambientes campestres e, inclusive urbanos. Aunque claro, esto varía enormemente de una clima a otro.
Ahora bien, más allá sobre si es difícil o no prevenir las picaduras de avispas, sí que es importante conocer qué tan peligrosas pueden ser. Si bien en principio no revisten ningún tipo de gravedad, cuando una persona es alérgica, las consecuencias pueden llegar a ser mortales.
Las conscuencias de las picaduras de avispas
Aquellas personas que no sean alérgicas, simplemente presentarán un enrojecimiento en el área de la picadura y un ligero dolor. Este dolor se aliviará en cuestión de unos días, sin causar mayor problema que una ligera molestia en la piel.
Sin embargo, en caso de que la persona presente además inflamación en el área, puede llegar a ser un síntoma de que la persona es alérgica en mayor o menos grado a las picaduras de avispas. Por esta razón es ampliamente recomendable que acuda al médico en el menor tiempo posible. Especialmente si presenta otros síntomas como problemas respiratorios, fiebre o dificultad para tragar.
Tratamiento
Si se sospecha que la persona es alérgica, es importante aplicar un tratamiento inmediato, por lo menos en el tiempo previo al traslado hacia un centro de asistencia médica. A continuación se mencionarán algunos de los tratamientos más adecuados.
Aplicar pomada analgésica
Existen pomadas analgésicas especialmente diseñadas para tratar picaduras. Lo ideal es utilizar este tipo de productos, los cuales están específicamente diseñados par ayudar en estos casos. No sólo alivian el dolor, sino que contirbuyen a desinflamar el área afectada.
Quizá el único inconveniente que conllevan es que n ose trata precisamente del producto que más fácil resulta tener a la mano. Por ello se recomiendo mucho llevarlo siempre a sitios donde se corra el riesgo de sufrir una picadura de avispa.
Aplicar barro
A diferencia de la pomada analgésica, encontrar barro puede resultar sumamente sencillo en múltiples ambientes campestres. En caso de que no se tenga nada a la mano, lo mejor que se puede hacer es aprovecharse de este producto de la naturaleza y aplicarlo en el área de la picada, ya que contribuirá a reducir el dolor y la inflamación.
Sin embargo, si se opta por este tipo de tratamiento es importante lavar con abundante agua cuando se tenga la oportunidad.