Los tiempos han cambiado y con ello también ha cambiado la mecánica laboral existente. Debido a la creciente incorporación al mercado laboral de empleos que demandan trabajar de noche, son cada vez más y más las personas que se suman a ellos.
Si bien en la mayoría de los casos llegan a tener bonos salariales que, de una u otra forma podrían parecer ser capaces de compensar el peso de estos horarios. La realidad es que, a largo plazo, las consecuencias negativas para la salud podrían ser un aliciente más que suficiente para replantearse qué tanto compensa el trabajar en horario nocturno un salario cuantioso.
Consecuencias de trabajar de noche
En este sentido, lo primero que hay que aclarar es que el cuerpo humano no está habituado naturalmente para trabajar de esta forma. La razón de ello es que el ciclo natural implica dormir durante la noche y realizar las labores diarias durante el día.
Al verse forzado a adaptarse a este horario, el cuerpo se ve obligado a aumentar la sgregación de cortisol, la hormona del estrés. Esto con el objetivo de mantener la mente activa y el cuerpo, pese a los cambios bruscos de horario.
El problema del estrés
Son múltiples los estudios que asocian niveles altos de estrés con la degeneración celular. De manera que a largo plazo estos irán de la mano con el hecho de trabajar de noche.