Se conoce con el nombre de Ferritina a una proteína del sistema inmunitario que se encarga de recolectar el hierro que haya en el torrente sanguíneo para distribuirlo cuidadosa y ordenadamente. El hierro participa en la formación de glóbulos rojos sanos, por lo que ayuda a mantener buenas defensas además de repartir oxígeno a las células y a evitar infecciones o alergias.
Mediante un examen de sangre puede conocerse el nivel de Ferritina y esto permitirá conocer las cantidades de hierro circulantes en el torrente sanguíneo y verificar de qué manera trabaja éste en el cuerpo. Cuando estos niveles se encuentran fuera del rango y por debajo de lo que se considera normal, trae como consecuencias algunas complicaciones de salud.
Bajos niveles de ferritina
Si al realizar un hemograma se observan bajos niveles de ferritina, nos indica niveles insuficientes de hierro en la sangre que pueden deberse a un cuadro de anemia que es una enfermedad que por lo general responde a las siguientes posibles causas:
- Hemorragias a causa de accidentes o heridas
- Dieta baja en hierro
- Malos hábitos de alimentación
- Afecciones de estómago, esófago o intestinos
Los síntomas asociados a la anemia o insuficiencia de hierro en sangre pueden ser, entre otros: cansancio o debilidad extrema, fatiga, mareos, falta de energía, desgano, piel y mucosas amarillentas, además de dolores de cabeza.
Los alimentos ricos en hierro son: carnes rojas magras, mariscos, almejas, mejillones, nueces, avellanas, pistachos, sésamo, berro, acelgas, pimentón y guayaba.