Si bien casi siempre la idea de viajar se presenta como un proyecto en grupo o por lo menos en pareja, lo cierto es que viajar solo también es una posibilidad igual de enriquecedora y entretenida a la que definitivamente se le debería prestar mayor atención. Aparentemente podría parecer demasiado aburrido no tener un cómplice para que cada paso durante la travesía, pero son esta clase de experiencias las que abren la mente hacia nuevas perspectivas.
Al mencionar unas cuantas razones para viajar solo pretendemos más que nada señalar que esta es una opción también atractiva y funcional, el todo se encuentra en saber planificar los detalles y sobretodo en una actitud relajada y dispuesta a recibir lo mejor de cada destino.
Argumentos que defienden la opción de viajar en solitario
- Aprender sobre sí mismo: el enfrentar en soledad cada pequeña situación, tanto positiva como negativa, hace que la persona poco a poco saque a flote habilidades que no era consciente de poseer pues el objetivo no será otro que la adaptación al nuevo entorno.
- Todos los antojos se cumplirán: al no requerir negociar con otros las decisiones sobre alojamiento, alimentación y entretenimiento, podrás estar más que seguro que será un viaje colmado de pequeños placeres que nunca vas a olvidar.
- Asimilar otros patrones de comportamiento: puesto que no existirá nadie conocido juzgando o señalando como poco relevante o impropia alguna tradición o actitud natural de la población local, podrás estar plenamente abierto de mente para permitirte profundizar en las costumbres nativas.